lunes, 6 de noviembre de 2017

Bienaventurada



Pareces amable y sincera
cuando a mi saludo correspondes;
aun así, mi lengua tiembla y calla,
y no me atrevo a mirarte.

Vas, sabiéndote admirada,
de humildad y de bondad vestida;
como venida del cielo a la tierra
para probar que existen los milagros.

Te muestras agradable, y tus ojos 
provocan en mi corazón tal dulzura
que quien la desconoce no la entendería;

pues en tus labios habita
una apacible fuerza, llena de amor,
que a mi alma dice: “Suspira”.

(Variación sobre un tema de Dante)

lunes, 24 de julio de 2017

Palabra estremecida bajo la lluvia

¿Por qué me dueles tanto
palabra estremecida bajo la lluvia,
rincón aterido del asfalto,
huella primigenia de la ciudad dormida,
tránsito del ayer hacia la estación, todavía nueva,
de esa mirada que soslaya el porvenir
y convierte en recuerdo la caricia no acontecida?

Y así llegó de nuevo el aroma de tu venida,
para otra vida, para otro ayer
construido con la sombra de tus manos tocando un rostro,
entre las sombras despiertas de una almohada
en la que yace el sueño que no fuimos,
y que se pierde por debajo de ese nuevo sueño en el que eres
el aliento de otra boca, la voz de otros decires.

Me queda entonces la ciudad por siempre
y el recorrido de mi cuerpo bajo la tormenta,
bajo el abrigo de los soportales que me llevan hacia el río,
viejo dios, en el que naufragan estas palabras...


(Porque sólo en tu ausencia se pronuncian y te hablan)

imagen tomada de: http://www.eltelegrafo.com.ec/media/k2/items/cache/d4f7213bdf75c739d760c7f064a79571_XL.jpg